Rebelión

La rabia fluye en gritos de

 impotencia y desesperación,

que me lleven al paredón,

porque no matarán mi opinión.

Rebelión, revuelta y revolución

todo para que fluya todo esto,

todo esto que tengo en el corazón.

¿Y qué más nos vais a robar?

Si es que vuestra reputación

no deja de caer en la perdición.

¿Y que más nos vais a quitar?

Si es que parece que nos queréis

 rebajar a vuestra personalidad.

Tolerancia, paciencia y docilidad,

venga ya, no nos vais a robar más.

Será eso

Será eso,

que nadie me entiende

y todos se ríen.

Será eso,

que saqué malas cartas,

las tuyas fueron mejores

y ya no nos veremos

nunca más en este casino.

Será eso,

que no supe aguantar,

todo aquel peso.

Será eso,

que es que ya no tengo

razones para mirar atrás

y que jamás me petrificaré.

Será eso...

Ir y no volver

¿Alguna vez sentiste no pertenecer

a época o lugar?

Aquí no siento mi presencia,

necesito escapar.

Dejadme, por favor,

dejadme volar,

algún día explotaré

y no tendré a nadie,

a nadie, para abrazar.

Romped las cadenas

que hacen perecer

mi saciedad.

Quiero llorar,

quiero llorar porque

me siento preso en mí

y no sé partir a otro lugar.

Amor sincero

Las lágrimas caen viendo el dolor de hoy,

recordando lo vivido ayer que ya es muerto,

vivo el presente con todo lo que soy.

El espectro de lo que fue felicidad y

ahora ya pasó al más allá.

El muerto que fui, soy y seré,

aguanto todo lo vivido pero 

algún día moriré.

No sabré, nunca sabré,

si mereció la pena soportar,

si de verdad pude aguantar.

A temprana edad

él no tuvo más que 

castigarme con la soledad.

Soy todo menos simplicidad,

me tomo todo muy en serio,

puede que sea verdad.

Pero mi manera no es 

aliada de tu felicidad.

Duele, pero es verdad.

Lágrimas

Es el salado y no del mar,

es lava que quema y petrifica la piel,

es la tristeza líquida sin la dulzura de la miel.

Es el recuerdo de un momento alegre,

es la soledad, un abrazo, un muerto.

Es el cementerio de todos los momentos

que no supiste apreciar dentro de tu mente,

es lo que ella piensa al irte.

Es la muerte de un ser querido

o la despedida de un momento vivido,

son lágrimas, la muerte sin libido

 y el amor por los que se han ido.

Déjalo salir

¿Te sientes deprimido ahí dentro?

Desentierra lo que tienes bajo la piel,

no sufras más por lo que no te hace crecer.

Tienes que seguir, sea como sea,

estas muerto dentro, pero que no lo vean.

Quieres el desahogo en la botella,

pero no encuentras las felicidad en ella.

Buscas quemar recuerdos en los cigarros,

pero en tu mente no hay más que barro.

Te sientes sucio y enfermo,

encerrado en tu infierno.

Te sientes hundido, con camino incierto,

a la mierda la suerte, yo dirijo este momento.

Te sientes sin fe y esperanzas

pero tienes que seguir, sin alabanzas. 

Dejarte ir

Puede que me vaya lejos o me quede aquí,

cualquier sitio no es mejor que cerca de ti,

¿Ya te tienes que ir?

Puede que sea cruel, pero no quiero dejarte ir,

en mi mente, aún sigues ahí, estas presa en mí.

¿Ya te tienes que ir?

Puede que sea estúpido, pero así te hice reír, 

todavía me pierdo entre tus labios al sonreír.

No puedo dejarte ir.

Se me atravesaron tus besos y todavía sigues aquí,

mi felicidad es sinónimo de ti.

Ya solo quieres alejarte de mí,

porque es lo mejor, para ti,

todavía eres parte de mí.

Encamados

La música componía

cada beso, cada movimiento,

perezco en tus ojos sin arrepentimiento.

Perdidos entre amor y lujuria,

todo lo muerto, todo lo vivo

perdido en lo que sentimos.

Sin rumbo entre mantas y penas,

somos el desahogo, sin mas escenas,

eras la diosa y la perfección.

Y me dejas solo con la decepción,

me sueltas entre escombros y desesperación.

Quédate a mi lado, duérmete en mi pecho,

ya no hay dolor, solo miramos felices al techo,

dame un beso estrecho, inerte es el momento.

La misma historia de siempre

Te persigo y te siento,

sigo y no te encuentro,

¿Dónde estarás?

querida felicidad.

Me dejas trampas entre

todo este polvo,

aprieto los dientes

y siento que estoy solo.

Me refugio y me disparan,

asomo la cabeza y me matan.

El corazón entumecido

en las lágrimas del funeral

queda esperanza y la soledad.

Puede que esté muerto

pero aún te siento,

te quiero a ti y no te encuentro. 

Arriesgo y muero en tu silencio,

no puedo pasar página,

se acaba el libro pero aún te siento.

Libre y muerto

En mi mente volando,

en el mundo quemando,

moriré descuartizado.

La carne vuela como

cada sentimiento en pena,

corto la vena y estoy vivo,

estoy deprimido y escribo.

Solo me dejas, con lo vivido,

los recuerdos explotan

en mi mente, se acabó la suerte.

¿Y es que alguna vez la tuve?

Incierta mi muerte y nacimiento.

Me dejarán entre tierra y cemento,

pero jamás enterrarán todo esto que siento.

Fuego gélido

Todas las verdades,

encarnadas en una,

el horror de que

ya no estés aquí.

Todo sirvió de nada,

al menos intenté que

no muriera el fuego.

Todavía me quema la llama

 que aún mantengo viva,

pero tengo que quemarme

prefiero eso a apagarme.

Este es el final del dolor,

y el principio del nuevo sabor

que esconden tus labios al

cortar los míos.

Y seguiré escribiendo siento tú 

mi único pensamiento y sufrimiento.

Espejo

Soy la espina, soy el pétalo,

sobre mi propia tumba,

la que yo mismo cavé

en mi mente y corazón.

Soy el vacío que nunca

podrás rellenar, soy tu infancia

fallecida con los años.

No soy un conocido,

tampoco un extraño,

soy alguien que vivió y murió

y que palpas con el tiempo.

Soy el que te controla,

el que muere dentro de ti,

encerrado en la libertad,

muerto en vida.

Soy tus veintisiete y es que

tienes los días contados,

aún así sigues sin apreciarlos.

Soy tu vida y a la vez tu muerte.
Soy yo.

.

La caída del sol

Se tiñe el cielo, de amor y muerte,

de incertidumbre y suerte.

Pintando tú el cuadro de mi mente,

la escena en mi cabeza ya es inerte.

Tengo cuatro versos y no sé

lo que pienso al verte,

lo único que puedo hacer es quererte.

Y vuelven esos ojos pantanosos,

a mirarme y entristecerme,

vuelvo yo a caer y tú a levantarme.

Te quiero, pero ahora solo quiero amarte.

Ternura

Lo ves tras mis ojos,

lo ciegas en mi sonrisa,

lo matas entre mis lágrimas,

lo revives entre tus risas.

Herido por la aguja del reloj,

el presente acaba de morir,

la sangre se derrama,

nunca se acaba el drama.

Morir por morir,

vivir por vivir,

no quiero que sea así.

Algo más, siempre hay,

algo oculto, siempre estuvo,

algo que nos hace fuertes.

La fe en lo inexistente,

la felicidad de los pobres.

Y es que no lo encuentro

si no tengo alguien con quien buscarlo.

Al borde

Al borde de la desesperación,

aquí solo existe el dolor. 

Caminando herido por la desolación,

el caos en mente y corazón. 

Me tienes al borde del vacío

aunque comiendo de tu mano.

Me tienes al borde del vacío 

y espero que no en vano.

Me tienes al borde del vacío

y es que estoy desesperado...

Puede que quererte me de esperanza

pero es que ya no se que escribir, 

sin ti solo quiero morir.

Un abrazo

Pocas palabras, muchos recuerdos,

yo solo era un sumiso muerto en vida

vagando por aquellos deprimidos momentos,

entonces ella apareció.

Adiós a todo el dolor,

la felicidad encarnada me abrazó,

al rozar mis labios ella me salvó.

Y es que su amor es sinónimo de felicidad, 

su compañía, su calor...

No puedo dejarte ir,

dame fuerzas para vivir. 

No puedo vivir así,

quédate junto a mi. 

Porque no hay sitio donde me

sienta mejor que entre tus brazos.

Y al final mis peores miedos

 se harán realidad... 

Como la vida misma

Desde mi más sincera mentira,

te corono como la vida.

Desde mi mas sincera verdad,

te corono como la crueldad.

Angosto y sangriento es,

el viaje que debo recorrer

en un mundo marginal,

de los que están a primera

línea de batalla y a última de senado 

mas así aguantan, sin pecado.

Enfermo de tristeza, por culpa de ellos

y su perseverante vileza.

Y al secar las lágrimas vuelve

la mentira constante al infante.

Y aquí seguirán, sin preocuparse del qué dirán. 

Coming home

Angostas calles, faroles rotos,

gritos de eco que resuenan en olivares,

casas abandonadas, oscuros lugares.

Caminando a paso lento,

mar como cerebro,

peces como ideas,

sigo por el cerro.

Pinares ahora visibles,

altos como montes,

el viento cambia,

ahora viene,

ya se va.

Precioso el coral, precioso el paisaje,

preciosa la naturaleza, que hace de mi vida un paraje.

Precioso el verde y la soledad, preciosa la primavera,

preciosa ella, que no está a mi vera.

Un exótico ser

Alegre cascarón, huevo podrido,

de él salió un polluelo,

entonces querido como al cielo.

Era bruno como el oro negro,

era triste como el cielo gris

en un día de San Valentín.

Afectado en agonía,

día a día rechazado por otros,

sin importar lo que el sentía

al niño sin aforo.

El despertar del ánima

La vida acabó

 al despertar de la pesadilla,

la lengua es quemada por

 algo más que una guindilla.

El camino al infierno se hizo,

ahora ya eterno.

Quemada fue la carne,

congelado el corazón,

mente saturada,

perdida la razón.

Se tentó a la suerte

y ahora llegó,

algo peor que la muerte.

La vida en pena hasta el fin

 de la gruesa vena.

Lidia a un artista

Arte es la muerte,

cuando está escrita por suerte

y no por la espada del fuerte.

Arte es la muerte,

cuando solo alma en pena queda,

cuando el lloro en el monte suena.

Un río salado baja por las

pupilas pantanosas,

la historia no fue nada mas

que espantosa.

Un muerto cae en tumba,

ahora la gente se derrumba,

pero él tentó al camino,

él fue el dueño de su destino.

El solitario

Siempre con todos, nunca con nadie,

haciendo su soledad un amigo poco sociable,

despertando cada mañana sin nadie en

su pecho, sin hacer de eso un derecho.

Sin queja aparente de su estado,

matando a aquel malvado pasado

día a día, futuro incierto.

Sin caricia en mente perturbada,

el alma jamás quedará como masturbada.

El placer aparente para los malos,

aquí no hay sitio para los solitarios.

Busca, busca y encontrarás

Nada queda, todo se va,

vienen y le ponen precio a la bondad.

Penoso mundo de almas tristes,

que miran menos en piel que

en lo que vistes.

Escasa alegría de oro,

perdida entre las colinas,

buscando en la tierra,

dejando allí minas perdidas.

Manos manchadas de carbón,

buscando todavía aquel calor

de fuego de invierno,

de desafío de lo incierto.

Y buscando sigue el minero,

el oro y no el diamante,

en su cerebro todavía sigue,

ese dolor de amargura punzante.

Siéntelo

Escucha, pero no mi voz,

escucha, el silencio inaudible

siendo los latidos de mi corazón los

culpables de lo mismo. 

Mira, pero no mi cara,

sino lo que llevo en el corazón, deseando

que algún día descanses sobre él.

Tócame, pero no mi piel,

sino el pensamiento que acaricia las esperanzas

de que tu ausencia jamás sea eterna.

Huélela, aquella lujuria

que quemamos la noche pasada

en movimientos meticulosos y sutiles.

Saboréalo, el nuevo beso

de las pasadas mañanas de primavera,

pues la vela se está apagando

y pronto no tendrá mas cera

con la que arder.

Carpe diem en un pensamiento

Piensas que estoy aquí contigo

disfrutando este momento,

pero en realidad estoy encerrado

en lo que es mi pensamiento.

Piensas que tus caricias

cierran mis heridas,

pero solo haces que

queden más entumecidas.

Piensas que sigo en el mismo camino,

pero hace que ya dejé,

aquel vino.

Piensas que solo quiero tu cuerpo,

quiero más de lo que tu crees

y no lo veo en tu seno.