19 de junio de 2013

Un abrazo

Pocas palabras, muchos recuerdos,
yo solo era un sumiso muerto en vida
vagando por aquellos deprimidos momentos,
entonces ella apareció.

Adiós a todo el dolor,
la felicidad encarnada me abrazó,
al rozar mis labios ella me salvó.

Y es que su amor es sinónimo de felicidad, 
su compañía, su calor...

No puedo dejarte ir,
dame fuerzas para vivir. 

No puedo vivir así,
quédate junto a mi. 

Porque no hay sitio donde me
sienta mejor que entre tus brazos.

Y al final mis peores miedos
 se harán realidad... 

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