Lo ves tras mis ojos,
lo ciegas en mi sonrisa,
lo matas entre mis lágrimas,
lo revives entre tus risas.
Herido por la aguja del reloj,
el presente acaba de morir,
la sangre se derrama,
nunca se acaba el drama.
Morir por morir,
vivir por vivir,
no quiero que sea así.
Algo más, siempre hay,
algo oculto, siempre estuvo,
algo que nos hace fuertes.
La fe en lo inexistente,
la felicidad de los pobres.
Y es que no lo encuentro
si no tengo alguien con quien buscarlo.
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