Alguien disparó al cielo para probar su arma
y a un ángel dió en ala, la única libertad de la
que estaba ahora prohibido.
Caído en suelo árido, perdido en el mundo
en el que se encontraba, un mundo donde
la gente vendía sueños y quemaba pasiones,
¿Que podría hacer aquel herido ser?
Desangrando las mentiras, recordando las verdades,
todo muerto en aquel paraje, se pasaba la vida,
burla a la muerte, regodeo de la guadaña.
Muerto por mala suerte en un lugar idóneo,
se preparaba para el viaje del alma,
muerto el cuerpo, libre era ella.
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